martes, 12 de marzo de 2019

¿Y ahora?


Parece que la Alianza Cívica ha estado finalmente prestando atención a las cosas que la población dice. Por eso le dijeron a Ortega que no van a sentarse y seguir con el diálogo mientras el gobierno no dé ‘muestras contundentes para encontrar soluciones integrales a la crisis que vive el país y que contribuyan al ambiente de paz’. En ese su comunicado mal redactado y confuso (¿cómo es que son tan inteligentes?) piden, pues no se atreven a exigir: 1. que suelten a los presos políticos, 2. que cese la represión y los secuestros, 3. que traten bien a los presos (y esto se contradice con el punto 1, ya les dije, no saben escribir) 4. cese del hostigamiento a las familias de los detenidos. Estas son las muestras contundentes que piden.

Parece que ustedes, los dialogantes, creen que eso es suficiente, pero no lo es ¿en serio tenemos que explicarles todo? ¡Por Dios! ¿De dónde los sacaron a ustedes? Si no saben cómo se juega este juego apártense y dejen que otros mejores que ustedes ocupen el lugar que ustedes ahora ocupan. Si no ayudan no estorben. Pero bueno, ahora de lo que se trata es de no ponerse nerviosos, respirar hondo y resistir la tentación de regresar a esa mesa del diálogo que tanto les gusta, pues es Ortega quien sufre cuando no hay diálogo, ustedes no tienen por qué sufrir, paren de sufrir, ustedes hágannos caso y quédense tranquilos. Ahora se trata de mantener la palabra, pero no sólo eso, ahora hay que subir la parada pues si no no llegamos a nada. Ahora hay que ponerle un plazo al tirano y decirle que si para tal fecha no ha cumplido le vamos a parar el país, por ejemplo y nadie va a salir de sus casas hasta que no haya cumplido. Carburen, piensen por dónde lo pueden golpear. Hay que darle vuelta a la mesa, ahora son ustedes los que ponen las reglas. Es el pueblo quien manda y ustedes cuentan con el mandato del pueblo.

Mientras esperan, vayan y reúnanse con la UNAB, que fue quien les dio a ustedes el mandato de representarles en el diálogo ¿se acuerdan? No se hagan los chanchos. Vayan, que seguramente la UNAB querrá ampliar ese grupito de ustedes, quizás cambiar a algunos. Demasiado perfume, demasiado riquito, demasiado varón. Hay que meter a alguna de esas mujeres fieras que andan por ahí, que a diferencia de ustedes no le tienen miedo ni al trompudo ni a su esperpento y le van a decir a esos payasos del otro lado unas cuantas verdades y los van a hacer temblar y orinarse en los pantalones. Talvez la UNAB meterá a los campeches. Si las cosas van bien Medardo saldrá pronto, doña Chica regresará así que pueden ponerlos a ellos y sacar a Chanito, que es viejo amor de Ortega, pueden sacar a Tunnermann que es demasiado suavecito él y meter un par de estudiantes, de esos que hay que frenar más bien y no empujar como a ustedes. Vayan pues y hablen con la UNAB. Vayan sin miedo.

Y por favor: pónganse de acuerdo y preparen una agenda. Redacten un documento en el que ponen en claro que es lo que quieren alcanzar. No dejen que se les vayan arriba el trompudo y sus payasos que no les llegan a ustedes ni a las rodillas.

Como decía en un post anterior pienso que habría que mandar este diálogo al carajo, pero como yo no soy quien decide aquí y ustedes están que rascan por seguir con esto pues ni modo, habrá que seguir cuando el trompudo haya cumplido con lo que ustedes le pidieron. No sé si se dieron cuenta de lo que hicieron pero ahora no pueden ustedes ir a sentarse sin que el tirano dé esas muestras contundentes que ustedes han pedido. Si se sientan cuando Ortega no ha cumplido habrán perdido. Hagan caso a la gente pues la gente es la fuerza de ustedes, agarren coraje que no están solos, estamos detrás de ustedes. Por más bonitos que ustedes fueran, en ese diálogo, sin nosotros ustedes no pintan nada. Eso por aclaración. Y aquí les va mi compasión pues ese trabajo de ustedes no es fácil. No hay hostilidad en este mi escrito, solo cariño. Saludos pues.

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