sábado, 24 de abril de 2021

Aquel viejo truco

Es claro para quien quiera verlo que proponer candidatos a la selección de magistrados al Consejo Supremo Electoral es aceptar como legítimo ese proceso de selección. Entendamos que si vamos aceptando como legítimas ciertas partes del "teatro eleccionario" de Ortega en realidad estamos aceptando plenamente todo lo que trae consigo. No es que vamos legitimándolo pasito a pasito, pues este aparato de Ortega no es modular, en el que se puede aceptar algunas cosas y rechazar otras. Esa enorme maquinaria de defraudación, engaño y dominación que Ortega ha diseñado para afianzarse en el poder por los siglos de los siglos no está compuesta de piezas desmontables, es una sola entidad compuesta de una enorme cantidad de piezas interconectadas y si aceptás una pieza estarás aceptando todas las demás, estarás aceptando todo el "proceso electoral" de Ortega.
Mire que participar en esa amañada selección de candidatos a magistrados presentando candidatos propios es aceptación de sus condiciones, no solo para ese mini-proceso sino para toda la elección. Ese es un proceso que hay que denunciar ahora, desmontar ahora, después ya no podremos, pues entonces será demasiado tarde, entonces habremos pecado ya de ingenuos, de inconsecuentes. Entonces no podremos ir a quejarnos pues nos dirán, y con razón, que sabíamos muy bien a lo que nos metíamos. Si por ingenuidad, porque no has entendido con quién estás tratando cedés en esta pequeña cosa, tenés que saber que esto no llegará hasta ahí, viene más detrás de eso.
Creo que es tiempo de definiciones. Yo sé bien que es difícil decir cosas que son impopulares, que se queda uno con muy pocos amigos, pero ni modo, se trata de ser consecuentes con las propias ideas. Aquí no queda sino denunciar, rechazar y boicotear esas falsas elecciones de Ortega, tener un poco de dignidad y no prestarse a legitimarlo.
No se puede estar a la vez con Dios y con el diablo. Recuerden, los creyentes entre ustedes aquello de “porque no fuiste ni frío ni caliente te vomitaré de mi boca”, los no creyentes recuerden que como dice la canción uno no es nada si uno no es ni chicha ni limonada.


 

viernes, 23 de abril de 2021

¡Una limosnita por el amor de Dios!

Hipócritas. Ahora empiezan a quejarse (y no demasiado fuerte). ¡Tanto tiempo tuvieron para exigir a la dictadura reformas verdaderas que garantizaran un proceso electoral realmente democrático! Pero ustedes dejaron pasar el tiempo y no hicieron nada. No exigieron nada, pues ustedes nada exigen a la dictadura. Ustedes sólo saben suplicar, no exigir. Rendirse, no luchar. Ustedes saben bien que nadie vendrá a hacer las cosas por nosotros, que si queríamos reformas teníamos que haberlas peleado pues a las dictaduras no se les pide nada, se les arranca la piel a pedacitos. No cabe sino pensar que ustedes dejaron pasar el tiempo a propósito, para que esto ocurriera así como está ocurriendo. Para que no hubiera reformas. Para que las elecciones se hicieran como manda el tirano.
Ustedes no son oposición, ni siquiera su sombra. Dan pena. Ustedes sólo son colaboracionistas. Ustedes van buscando las limosnas de Ortega. Recuerden nada más que "mal paga el diablo a quien bien le sirve".

jueves, 22 de abril de 2021

Los pactos

Como pequeños dioses sedientos de sangre y exigiendo constantemente sacrificios humanos, así son los pactos de nuestros delincuentes disfrazados de políticos. Así son los pactos de las élites con la dictadura. A sangre y fuego y odio se imponen. Empiezan con muerte y siguen exigiendo cadáveres mientras duran, y cuando al fin llegan a su fin, pues todo termina alguna vez, los pactos se rompen entre el crujir de dientes de la multitud, exigiendo aún más muertos, insaciables, arrastrando más vidas al caer.
¿Dejaremos que otra vez, esta vez, los poderosos se burlen de la voluntad de toda la nación y ansiosos de poder y de riquezas nos impongan por la fuerza su voluntad como lo han hecho siempre? ¿Permitiremos que el pacto que hoy se asoma en el horizonte se selle con la sangre de los caídos, el dolor de sus madres, el sufrimiento terrible de los presos torturados a diario en las mazmorras del régimen, de la angustia de quienes deben dejar la patria amada porque es la única manera de seguir viviendo?
¿Dejaremos que otra vez las élites y la dictadura a su servicio manden al carajo las ansias de democracia y de justicia de este pueblo cansado de opresión, de ciudadanos hartos de ser tratados como infantes sin poder de decisión, hartos de no tener ni voz ni voto en su propio país y de ser nicaragüenses de nombre nada más?

lunes, 19 de abril de 2021

La falacia esa de “elecciones o guerra”

¡Por favor! Dejemos de repetir como loritos que para salir de la dictadura las únicas opciones que tenemos es “elecciones o guerra”, pues esta es una idea que aquellos interesados en acudir a elecciones con Ortega del modo que sea, para legitimarlo y obtener así un huesito, han querido meter en nuestras cabezas pues así conviene a ellos.

Algunos, inocentes, ingenuos, haraganes o faltos de imaginación, en realidad creen que eso es verdad, que no tenemos más posibilidades que ir a las amañadas “elecciones” de Ortega o hacerle la guerra, pero entiéndalo usted de una vez: ¡No es cierto!

Entiéndalo, o al menos, como hacen los más inteligentes de entre nosotros, admita usted la posibilidad de la existencia de otras opciones y que el hecho de que no las veamos no significa necesariamente que no existan.

Entienda, si no vemos otras posibilidades es sobre todo porque negamos su existencia y porque los interesados en la ceguera del pueblo no quieren que las veamos, no quieren que construyamos esas otras opciones y nos cierran el paso, nos hacen ir por donde ellos desean que vayamos, como se hace con las reses para subirlas al camión que las lleva al matadero.

Nos meten el mono los desalmados, los muy descarados.

Empecemos, si aún no lo hemos hecho, a pensar que otra manera es posible, que otra opción es posible y no neguemos su existencia slo porque aún no somos capaces de verla. Ya iremos viendo, a medida que andamos, que un otro camino, aparte de esos que llevan a “elecciones” y guerra, se irá dejando ver frente a nuestros ojos porque ahora iremos caminando con los ojos abiertos, atentos y despiertos. Recordemos, que como dijo el poeta, se hace camino al andar. Tenga presente también que no hay un manual, no hay un mapa, nosotros al andar iremos abriendo la trocha.

Y no, no venga usted a exigirme que le diga cuáles son esas otras opciones de las que le hablo, abra usted su mente y no deje que sean otros los que piensan por usted. Encienda su propia luz y luego vaya y encienda las de todo su vecindario. Si quiere exigir a alguien, empiece por exigir a los eleccionarios de Ortega que le muestren cómo es que van a salir de la dictadura en unas elecciones que la misma dictadura organiza y dirige hasta en el más mínimo detalle, con las leyes de la dictadura misma, con un organismo electoral que es ciegamente fiel a Ortega, con la población y los “candidatos” encerrados en sus casas y todo el que protesta enterrado vivo en las mazmorras del régimen. Vaya y exija que le digan cómo sacarán a Ortega a esos que quieren llevarlo a usted a depositar un voto que no cuenta y quieren llevarlo a usted a “defender su voto” enfrentándose a los sicarios de Ortega.

Cuando haya usted hecho esto que aquí le digo, no necesitará usted que yo u otro le muestre las opciones, usted mismo verá el camino por delante.



sábado, 17 de abril de 2021

Boicot a las "elecciones" de Ortega

Se "sorprende" la hipócrita "oposición" de las más recientes acciones de la dictadura. Se sorprenden de las "reformas", la escogencia de "magistrados" y de que las que vienen serán "elecciones" a la medida de Ortega. Se sorprenden pero siguen diciendo que van a las elecciones con el dictador y nos llaman a votar masivamente "para que sea claro que hubo fraude", como si esto no ha sido claro ya en todas las elecciones de Ortega y sigue siendo claro en este momento. La "oposición" sigue jugando para perder. Me pregunto si también se sorprenderán cuando la dictadura se quede en el mismo lugar. Nos siguen viendo las caras de estúpidos. Nos clavan el puñal mientras sonríen y nosotros sonreímos también. Qué pena.
Por años, muchos hemos dicho que a la dictadura no se la saca con elecciones y nuestra realidad nos ha dado la razón más de una vez. Si dejamos que las elecciones de la dictadura se produzcan tendremos más de lo mismo por muchos años más. Es urgente salir de la dictadura y ya no tenemos mucho tiempo para hacerlo. Algunos quieren esperar a mayo, a ver si la cosa cambia, a ver si se puede hacer elecciones como Dios manda, pero el dictador se limpia las flacas nalgas con los plazos y se las limpiará con este ultimátum.
El boicot debe empezar ahora y debemos exigir que se vayan y que se vayan ya, como hace tres años. Ninguna dictadura puede resistir a un pueblo que no se deja gobernar por ella. Si es que ese pueblo desea de verdad la libertad.

 

martes, 13 de abril de 2021

Dos bandos

Yo creo que frente a nuestros ojos se van definiendo dos bandos -no hay más que dos- que en las semanas que vienen se verán mucho más claramente: el de aquellos que desean realmente terminar con la dictadura orteguista y el de aquellos que quieren que siga, bien sea en su forma actual o bien vestida de seda y peinada de moña, como la mona del cuento.
Los primeros rechazarán acudir como candidatos y como electores a las amañadas elecciones de Ortega, los segundos las abrazarán de cualquier modo para legitimar a la dictadura y quizás (algunos de ellos) poder agarrar de ese modo los huesitos que el tirano les lance, sumisos, como esos flacos perritos que se nos acercan en las fritangas. Si acaso tenemos dudas sobre la gente las dudas muy pronto terminarán, veremos entonces quién es quién. Algunos que tan bonitos se veían se verán entonces feítos los pobrecitos. Las máscaras caerán.

 

lunes, 12 de abril de 2021

Vos, la peor de todos (y todas)

 

No creo que merezca la pena nombrar a ninguno de los "candidatos" legitimadores de Ortega en esta "elección", creo que lo que corresponde es denunciar esta horrible Opera Buffa y que referirse a los candidatos les dignifica. Sin embargo, voy a hacer ahora una excepción, pues hay cosas que colman la paciencia de cualquiera y yo no soy Job, el de la proverbial paciencia.

En honor a la verdad quizás no sea la Chamorro la peor de todos los candidatos, quizás está empatada con el tal Cruz, ese estadounidense lamebotas (diría que lame otras cosas, pero la decencia y las reglas de FB me lo impiden), no obstante, es ella quien en este circo electoral ha hecho a mi juicio el peor acto de descaro y sumisión ante el tirano. Ella se vanagloria de haber sido cómplice del pacto aquel que en 1990 firmara su marido con los dos Ortega en representación del gobierno de la señora Barrios de Chamorro y que traicionando los deseos del pueblo nicaragüense, regresó a los Ortega el poder que habían perdido en las urnas, permitió a los apaleados y odiados sandinistas robarse miles de millones de dólares pertenecientes a la nación y permitió que el ahora dictador sobreviviera políticamente. Por medio de aquel abominable pacto la familia Chamorro abrió el camino a esta dictadura.

"Nosotros le dimos una salida digna -dice ella, sonriendo a la cámara, sonriendo para Ortega- y lo volveremos a hacer". Eso, señora mía, es el colmo del descaro y su antidictatorial padre si estuviera vivo, habría caído muerto al escucharla. Es el colmo del descaro pues ella no apela al pueblo nicaragüense pidiéndole apoyar su candidatura, no, ella le coquetea al dictador genocida ofreciéndose como la mejor opción para que Ortega deje la dirección del poder ejecutivo y se baje de su por ahora incómoda silla conservando todo su dinero y todo su poder, como aquella vez.

Ella sabe muy bien cómo funciona eso de los pactos y sabe que a fin de cuentas es Ortega quien determina quién ganará la elección de noviembre, pues es su Consejo Supremo Electoral, que le es fiel como un perro, quien las organiza siguiendo las reglas de Ortega y siguiendo en cada paso la voluntad del amo.

No, lo mío no es misoginia, no me vengan con ese cuento. El colaboracionismo no tiene sexo ni género y si me refiero a la señora Chamorro y no a los demás es porque de entre todos los suspirantes presidenciales es ella quien parece ser la elegida del tirano. Pero claro, las cosas pueden cambiar, pues como he dicho antes, esto no es una elección, este es un juego de sillas en los que quedarán sentados serán aquellos que bailen mejor la música del dictador, juez supremo que decidirá quién quedará sentado en cada silla y quién no.