No
me cabe duda de que en alguna parte, que no es el INCAE, se está
cocinando o se habrá cocinado ya, un nuevo pacto en el que como
tantas veces ha ocurrido en nuestro país, las élites le cortan el
paso al movimiento popular que clama por democracia, justicia y
libertad y en vez de eso les dan arreglos en los que como dijera el Nuncio Sommertag, “prevalece el sentido común”. Son arreglos en
los que la cosa cambia para que no cambie nada, pues como escribiera
Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, refiriéndose al pacto que en 1971
firmaran Somoza y Agüero, conocido como ‘Kupia Kumi’: “los
pactos no significan cambios, sino reafirmación del sistema
presente”.
Creo
que si aún no nos presentan el arreglo al que han llegado, el nuevo
pacto, es porque falta todavía afinar los últimos detalles o limar
las últimas asperezas. Falta quizás terminar de convencer a algunos
de los verdaderos negociantes de dejar los remilgos y como dice el
dicho ‘tragarse ese sapo’. O quizás es solo que aunque el pacto
ha sido ya finalizado, los pactistas están esperando a que ocurra
algo que obligue a la gente a aceptar sin chistar el arreglo que han
hecho la dictadura, el ‘gran capital’, el Vaticano y los yanquis.
Falta aún que ocurra algo muy dramático, que probablemente ellos
mismos están preparando, que haga que la gente vea este pacto como
la única opción, la única salida posible. El nuevo pacto será
presentado como eso o la guerra, será como dijera el nuncio “la
solución negociada y pacífica que las partes (serán) realmente
capaces de respetar”.
¿Qué
forma tendrá ese nuevo pacto? No será nada nuevo, eso se lo puedo
asegurar. Ni las dictaduras ni aquellos que con ellas pactan son
originales, siempre transitan por los mismos, trillados caminos.
Ortega, cuyos ídolos no son ni Marx ni Lenin a quienes nunca leyó,
sino los Somoza, el primero de ellos sobre todo cuyos métodos copió
al pie de la letra, seguirá el mismo camino que los Somoza siguieron
en situaciones como la presente. Lo que viene en los párrafos
siguientes es mi especulación. Como en ajedrez, en estas cosas se
vale pensar qué hará el contrincante, cuáles son sus planes, qué
persigue moviendo esta o la otra pieza. No es la mía, sin embargo,
especulación que viene del aire, está basada en la lectura de
nuestra historia de pactos, en la observación de lo que los yanquis
dicen, en la lectura de la ‘línea vaticana’ que el Nuncio
Sommertag muy bien explica en su entrevista a la Radio Vaticana, y en
la observación que en estos días realizan los segundones de la
dictadura y del ‘gran capital’, el segundón de Almagro y el
segundón de Parolin.
Pienso
que, muy similar a lo que resultó del ‘Kupia Kumi’, de este
nuevo pacto que quizás pasará a la historia de la ignominia como el
‘Ortega-Tünnermann’, entre otras cosas saldrá:
- amnistía para Ortega y los suyos
- convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente
- elecciones a realizarse en el 2021
- recomposición y reforma del Consejo Supremo Electoral
Lo
más probable es que los yanquis obliguen a Ortega a abandonar la
dirección del Poder Ejecutivo y de la dirección visible del partido
FSLN y a comprometerse a retirarse de la vida pública, a cambio de
no meterse con él y dejarlo disfrutar de 'su' fortuna. Ortega
abandonará pues la presidencia ‘en aras de la paz’ y en su lugar
un triunvirato, o más probablemente una junta de gobierno de 5
miembros, hombres seguramente todos ellos, asumirá la dirección del
ejecutivo hasta entregarla a la persona que resultara electa
presidente en el 2021. La composición de esa junta de transición no
es muy difícil de predecir. Estará probablemente compuesta de un
hombre fiel al Vaticano (¿Humberto Belli?), una ‘persona de
reconocida integridad y probidad’ (probablemente Carlos
Tünnermann), un hombre de los yanquis (que probablemente no será
Félix Maradiaga pues quizás lo lanzarán a elección en 2021) y del
gran capital (¿Juan Sebastián Chamorro?), y dos otros más que
pueden ser dos hombres de la dictadura o uno de la dictadura y otro
de un partido zancudo.
Esto
es pues lo que pienso puede ser presentado en la semana siguiente a
la Semana Santa. Es una posibilidad, a mi juicio un escenario
posible. Habrá que ver qué cosa terrible planea hacer la dictadura
en Semana Santa para que la gente acepte sin rebelarse el pacto que presentará la
semana siguiente.
Yo pienso que desde ya habría que desconocer a la Alianza Cívica y cualquier pacto que de ese 'diálogo' surgiera. ¿Usted
qué piensa? ¿lo aceptará?
* Jedno serce = kupia kumi = un solo corazón
* En la foto: acto de firma del pacto Kupia kumi entre Anastasio Somoza y Fernando Agüero,
3 comentarios:
Gracias Pío por este escenario tan lúgubre. Como le dije recién a alguien, si las condiciones de un evento destructivo se mantienen, es casi seguro que vuelva,a ocurrir. Y si esas condiciones han empeorado, el evento seguramente va a dañar a más. Ortega y el Nuncio requieren otra matanza para justificar la salida "pacífica" a esa guerra y conceder lo menos.Suena duro, pero es realista. La justificación no importa, ellos necesitan más sangre.
Se están preparando para,ello, como en el primerinútil diálogo. Lastimosamente q, muchos no lo ven.
Veremos si aciertas...en lo que no estoy muy convencida es lo relativo a la Iglesia...no creo que tenga tanto peso en estas decisiones...ni papa...ni leches...
Un escenario tan horroroso como real. Que desgracia de nuestro pueblo que sea la Iglesia Vaticana con su espada sangrienta y "justiciera" la que tenga tanto poder de decisión en el destino de nuestro desafortunado país, como muestra ya sacaron a Báez, ficha estorbosa para sus fines.Todos los participantes son de esos que matan y van al entierro...
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