Yo no le voy a decir quién es la persona que esto escribe, no le voy a decir cómo me llamo y dónde vivo, o si soy varón o soy mujer. Voy a esconder mi rostro, mi nombre y dirección porque hoy me hago el voto de ir a luchar contra el despropósito que Daniel Ortega tiene de convertirse en dictador en Nicaragua. Mire usted, yo no tengo nada contra Daniel presidente, porque el pueblo, incluyéndolo a usted que no votó por él, lo escogió para ese cargo. Pero no puedo aceptarlo como dictador, ni a él ni a nadie. En los meses que vienen pienso convertirme en peligroso para el régimen de Ortega y como estoy convencido que toda persona que el régimen considere peligrosa terminará en algún momento con sus huesos en la cárcel o en el cementerio, esconderé mi rostro para protegerme y proteger a los míos. Si me va bien, un día le contaré cómo me llamo, aunque eso no importa pues no soy importante y nunca lo seré.
¿Sabe usted? Para serle sincero no tengo ni la menor idea de qué cosas haré y con quién me juntaré en esta un tanto quijotesca tarea, pero por el camino se acomodan las cargas dicen y ya se acomodarán. Dicen también que una larga caminata empieza dando un primer paso y eso estoy haciendo ahora, empezando a andar. Puede ser que fracase en este intento y que no pueda llegar muy lejos ni evitar que se imponga la dictadura, pero al menos lo habré intentado. Ojalá me encuentre con usted por ahí en este caminito.
¿Sabe usted? Para serle sincero no tengo ni la menor idea de qué cosas haré y con quién me juntaré en esta un tanto quijotesca tarea, pero por el camino se acomodan las cargas dicen y ya se acomodarán. Dicen también que una larga caminata empieza dando un primer paso y eso estoy haciendo ahora, empezando a andar. Puede ser que fracase en este intento y que no pueda llegar muy lejos ni evitar que se imponga la dictadura, pero al menos lo habré intentado. Ojalá me encuentre con usted por ahí en este caminito.