jueves, 21 de marzo de 2019

El pacto Ortega-Tünnermann


Me pregunto cómo será conocido en el futuro este nuevo pacto que en sus partes más gruesas ha sido acordado ya, no en esa mesa donde se sientan los segundones de la dictadura y los segundones del ‘gran capital’, pues eso es sólo una pantalla, sino en otras mesas, floridas y olorosas, por otros actores, por quienes manejan los hilos detrás del escenario. ¿Será que lo llamaremos 'Pacto Ortega-Tünnermann' o será 'Tünnermann-Ortega'? Como sea, si los dejamos hacer, pasará a la historia como un pacto más, otro arreglo reminiscente de una vieja escoria como dice la canción.

Si dejamos que ese arreglo se consume, será la de ayer otra fecha triste para la Historia de Nicaragua junto a la del pacto del Espino Negro, del Kupia-Kumi de Somoza y Agüero, del pacto Ortega-Lacayo, del Ortega-Alemán, entre otros tantos pactos para desmovilizar al pueblo, para sacarlo del juego y arreglarse las élites allá arriba, donde vuelan los zopilotes, lejos del polvo y del sudor de los pobres. Esa foto que publicaron de la mesa de negociación es la foto de la traición, de la ignominia. Del robo de las esperanzas de un pueblo victorioso, que ganó la 'guerra cívica' y la está perdiendo en esa mesa. Ninguno de los ahí sentados y alrededor de esa mesa es inocente, ningún dialogante, ni Rosadilla, ni el Nuncio. Delincuentes unos, cómplices los otros. Todos ahí saben bien lo que están haciendo, se están adueñando de la victoria del pueblo y arreglándose con Ortega. Permitiéndole quedarse, pues eso es lo que están haciendo ahí, están cerrando las posibilidades de democratizar el país, de salir de este ciclo de guerras y dictaduras. Están cerrando las puertas a la justicia, a la libertad, a la paz. ¡Qué día más triste!

Ahí se está cometiendo un crímen, a la vista de todos. Un grupo de personas que nadie eligió se han arrogado el derecho de decidir a espaldas del pueblo cosas que no tienen autorización para decidir y que perjudica al pueblo. Están destrozando las esperanzas de un pueblo que ha puesto cientos de muertos, de presos y presas, de miles de heridos, de miles que han debido huir, de millones de vidas afectadas, un pueblo que ha pagado un precio enorme para salir del inmundo pantano al que esos mismos que ahora están ahí sentados lo han metido. En ese diálogo no está la agenda del pueblo. Hay otras agendas, pero la del pueblo brilla por su ausencia. Para los dialogantes, los presos y el pueblo sólo somos moneda de cambio y conceptos.

Solo voy a referirme en este momento a un párrafo del comunicado conjunto del gobierno de Ortega y la ‘Alianza Cívica’. Había dicho la ‘alianza’ que no regresaría a la mesa de negociación si no se soltaba a los presos y regresó en secreto y en secreto hizo arreglos. Mire usted, la dictadura ha impuesto y la ‘alianza’ dizque ‘cívica’ ha aceptado, que soltará a los presos políticos ‘dentro de un plazo máximo de 90 días, de conformidad con el ordenamiento jurídico del país...’. Vea, para empezar la dictadura ni siquiera dice desde cuándo empezara a contarse ese plazo, lo que desde ya lo extiende, no sabemos cuánto, y acepta la ‘alianza’ que la liberación se dé ‘de conformidad con el ordenamiento jurídico del país’. ¡Cómo si los secuestrados hubieran sido apresados y juzgados siguiendo un ordenamiento jurídico! Hasta el menos lúcido sabe que la gente fue apresada y juzgada del modo que se le dio la gana a los Ortega, sin apego a ley alguna humana o divina y ahora citan un marco jurídico que han escupido, pisoteado y violado de mil maneras. Con su proceder, aceptando este párrafo, la ‘alianza’ otorga legitimidad además al apresamiento de tanta gente, da la razón a Ortega de que lo que hubo fue un intento de golpe, que los presos fueron golpistas y que tenía razón para apresarlos. ¡Por Dios! los negociadores de la alianza o son estúpidos o se hacen, pero cuidado: la estupidez nunca ha sido excusa para el crimen. ¿Será que la amnistía que la ‘alianza’ se propone conceder a Ortega cubrirá también a los miembros de la ‘alianza’ misma? Dijimos que no utilizaríamos a los presos como piezas de negociación y eso es exactamente lo que están la ‘alianza’ y Ortega haciendo ahora. Los presos deben salir, todos y ya. Suelten los rehenes, ya.

Los empresarios le aceptan a Ortega que se tome noventa días para soltar a los presos porque no hay ninguno de los suyos en la cárcel, porque no les importa el sufrimiento de la gente. Le están dando 90 días (¿o fueron 60 entonces?) como los que le dio Antonio Lacayo en 1990 en aquel otro pacto, y ya sabemos lo que hizo Ortega con esos días de transición del gobierno sandinista al de doña Violeta. Le dio vuelta a todo y además de hacer una gran piñata para él y su gente con los bienes del pueblo se organizó de tal modo que desde entonces gobernó desde abajo hasta llegar ahí donde ahora se encuentra. De perdedor salió entonces como vencedor. Entonces como ahora se decía que era eso o el caos, que era entendimiento con Ortega o guerra. Entonces, como ahora, le metieron el mono al pueblo. Creo que ya es hora de desconocer ese 'diálogo' y esos traficantes del dolor de nuestra gente.

Hoy, otra vez, están matando a la democracia apenas salida del vientre del pueblo.


domingo, 17 de marzo de 2019

Dinosaurios


Que en Nicaragua todos los políticos son corruptos, nos dicen, y muchos lo afirmamos a pies juntillas. No es cierto, por más que la gente lo diga y lo repitamos como loros. Entiéndalo usted: no es cierto. Es del interés de la dictadura que creamos eso pues si todos son corruptos da lo mismo quién esté en el poder ¿no? Nos quieren desmovilizar diciéndonos eso, nos quieren hacer creer que no vale la pena luchar pues al fin y al cabo todos son zorros del mismo piñal y una vez allá arriba harán lo mismo que el que ahora está allá. No es cierto y se lo digo otra vez para que lo repita usted como un mantra hasta que se le pegue en la cabeza. Es cierto que abunda la corrupción entre los políticos del paisito y que la honradez, la rectitud, la honestidad son cualidades muy escasas, pero no son completamente inexistentes. Hay gente honrada en Nicaragua, políticos y no políticos. No todo está perdido. Claro, a los políticos honrados no los encontrará usted practicando ese jueguito sucio de la dictadura que ellos llaman ‘política’. No, los políticos honrados están fuera del juego. Han sido excluidos, vilipendiados, desacreditados, tildados de locos, víctimas de campañas dirigidas a bajarles el piso, a hacer que usted crea que es cierto, que ellas y ellos también son corruptos. La dictadura no sólo tiene sicarios que matan con armas de fuego, los hay que matan con la pluma, con el cuecho, en el programa radial, en la plática del mercado. Destruyen honras, asesinan caracteres. Chanchos que son, tiran lodo por aquí y por allá, enlodando a la gente honesta pues la honestidad es su enemiga mortal.

El otro día una muy querida amiga mía finalizó una conversación nuestra de WhatsApp con esta frase “Fuera todos los Dinosaurios. TODOS.”. Se refería a los políticos viejos, como si los años por arte de magia te convirtieran en dinosaurio. No todos los políticos viejos son “dinosaurios” es decir, gente que tiene ideas políticas de otros tiempos, ideas anticuadas, visiones del mundo que no se corresponden con la realidad del mundo moderno, que se quedaron allá, en algún oscuro rincón del pasado. Yo le digo: hay viejos políticos con ideas más jóvenes y frescas que muchos jovencitos que andan por ahí desperdigando ideas retrógradas haciendo uso de los más modernos medios de transmisión del pensamiento. La edad avanzada no te convierte en dinosaurio ni la juventud te libra de convertirte en uno, veamos si no esos jovencitos de la llamada JS aferrándose a un antiguo mundo que nunca existió y transmitiendo formas de pensar de la edad media. Esos son dinosaurios y no algunos viejos políticos que encuentro por ahí expresando fresquísimas ideas sobre maravillosos mundos del futuro y cómo podemos construirlos.

Tienen muchísimo mérito los jóvenes que pusieron en evidencia, para que todos lo viéramos, el horroroso rostro de la dictadura, al alzarse cívicamente y ser reprimidos a sangre y fuego por una pareja y su clan que parece odiar a la nación toda. Esos jóvenes son héroes y su gesta será por siempre recordada, pero antes que ellos, viejos políticos que han luchado toda su vida contra esta dictadura y otras que la precedieron anduvieron por ahí advirtiendo por años de estas cosas, diciendo que esto llegaría, que era necesario acabar con la dictadura antes de que ella acabara con nosotros. Pero los vimos como locos, los rechazamos como a esos religiosos que van de puerta en puerta anunciando la segunda venida de Cristo. No les creímos, no los escuchamos. ‘Viejos locos’ dijimos, ‘la fumaron verde’ dijimos, hasta que un día de abril empezó a ocurrir lo que ya sabemos y la dictadura mostró su horrible rostro criminal. Un rostro que ellos ya habían visto, mucho antes que nosotros.

Ojala hubiésemos escuchado y tomado en serio las advertencias de esos viejos sabios, pero no lo hicimos, oímos sus voces como quien oye llover, predicaron en el desierto. No es culpa de ellos que no les escucháramos entonces. Quizás ahora habrá que escucharles, pero habrá primero que identificarlos. No, no hablo de ninguno de los ‘dialogantes’ de la ‘alianza cívica’, desde aquí lo que yo puedo ver ahí son viejos y no tan viejos dinosaurios de fósiles ideas y oscuros intereses. Quizás me equivoco, no será mi primera vez. El tiempo lo dirá.


Acerca de la imagen:
Creator:Dmitry Bogdanov [CC BY 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by/3.0)]

martes, 12 de marzo de 2019

¿Y ahora?


Parece que la Alianza Cívica ha estado finalmente prestando atención a las cosas que la población dice. Por eso le dijeron a Ortega que no van a sentarse y seguir con el diálogo mientras el gobierno no dé ‘muestras contundentes para encontrar soluciones integrales a la crisis que vive el país y que contribuyan al ambiente de paz’. En ese su comunicado mal redactado y confuso (¿cómo es que son tan inteligentes?) piden, pues no se atreven a exigir: 1. que suelten a los presos políticos, 2. que cese la represión y los secuestros, 3. que traten bien a los presos (y esto se contradice con el punto 1, ya les dije, no saben escribir) 4. cese del hostigamiento a las familias de los detenidos. Estas son las muestras contundentes que piden.

Parece que ustedes, los dialogantes, creen que eso es suficiente, pero no lo es ¿en serio tenemos que explicarles todo? ¡Por Dios! ¿De dónde los sacaron a ustedes? Si no saben cómo se juega este juego apártense y dejen que otros mejores que ustedes ocupen el lugar que ustedes ahora ocupan. Si no ayudan no estorben. Pero bueno, ahora de lo que se trata es de no ponerse nerviosos, respirar hondo y resistir la tentación de regresar a esa mesa del diálogo que tanto les gusta, pues es Ortega quien sufre cuando no hay diálogo, ustedes no tienen por qué sufrir, paren de sufrir, ustedes hágannos caso y quédense tranquilos. Ahora se trata de mantener la palabra, pero no sólo eso, ahora hay que subir la parada pues si no no llegamos a nada. Ahora hay que ponerle un plazo al tirano y decirle que si para tal fecha no ha cumplido le vamos a parar el país, por ejemplo y nadie va a salir de sus casas hasta que no haya cumplido. Carburen, piensen por dónde lo pueden golpear. Hay que darle vuelta a la mesa, ahora son ustedes los que ponen las reglas. Es el pueblo quien manda y ustedes cuentan con el mandato del pueblo.

Mientras esperan, vayan y reúnanse con la UNAB, que fue quien les dio a ustedes el mandato de representarles en el diálogo ¿se acuerdan? No se hagan los chanchos. Vayan, que seguramente la UNAB querrá ampliar ese grupito de ustedes, quizás cambiar a algunos. Demasiado perfume, demasiado riquito, demasiado varón. Hay que meter a alguna de esas mujeres fieras que andan por ahí, que a diferencia de ustedes no le tienen miedo ni al trompudo ni a su esperpento y le van a decir a esos payasos del otro lado unas cuantas verdades y los van a hacer temblar y orinarse en los pantalones. Talvez la UNAB meterá a los campeches. Si las cosas van bien Medardo saldrá pronto, doña Chica regresará así que pueden ponerlos a ellos y sacar a Chanito, que es viejo amor de Ortega, pueden sacar a Tunnermann que es demasiado suavecito él y meter un par de estudiantes, de esos que hay que frenar más bien y no empujar como a ustedes. Vayan pues y hablen con la UNAB. Vayan sin miedo.

Y por favor: pónganse de acuerdo y preparen una agenda. Redacten un documento en el que ponen en claro que es lo que quieren alcanzar. No dejen que se les vayan arriba el trompudo y sus payasos que no les llegan a ustedes ni a las rodillas.

Como decía en un post anterior pienso que habría que mandar este diálogo al carajo, pero como yo no soy quien decide aquí y ustedes están que rascan por seguir con esto pues ni modo, habrá que seguir cuando el trompudo haya cumplido con lo que ustedes le pidieron. No sé si se dieron cuenta de lo que hicieron pero ahora no pueden ustedes ir a sentarse sin que el tirano dé esas muestras contundentes que ustedes han pedido. Si se sientan cuando Ortega no ha cumplido habrán perdido. Hagan caso a la gente pues la gente es la fuerza de ustedes, agarren coraje que no están solos, estamos detrás de ustedes. Por más bonitos que ustedes fueran, en ese diálogo, sin nosotros ustedes no pintan nada. Eso por aclaración. Y aquí les va mi compasión pues ese trabajo de ustedes no es fácil. No hay hostilidad en este mi escrito, solo cariño. Saludos pues.

domingo, 10 de marzo de 2019

Solo, en su laberinto


Ahora se encuentra con la soga al cuello, asfixiándose, baba nauseabunda saliendo por la comisura de su hedionda boca, su venenosa lengua luchando por no salir. Ahora quiere hablar. Que no tenemos nada que hablar hay que decirle. ‘Ojos soberbios, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente’ (Proverbios 6:17) no tenemos nada que dialogar con vos. Que calle y escuche, que haga lo que ahora le vamos a mandar hacer en esa lista que le leeremos, empezando por soltar a todos y cada uno de nuestros hombres y mujeres secuestrados. Digámosle que ya terminó su tiempo de hablar, que ahora sólo le queda escuchar y obedecer. Que ahora le toca irse, junto con su esperpento y con su numerosa prole de vampiros que se alimentan de la sangre del pueblo.

Abandonen eso que ustedes llaman ‘diálogo’ señores de la llamada ‘Alianza Cívica’ porque no tienen nada que dialogar con él. Nuestros presos y presas nos lo dicen a gritos desde las celdas inmundas a las que han sido echados como cerdos, ellos nuestros mejores hijos. Abandónenlo, déjenlo solo ahí en su trono de opereta. Déjenlo sólo en la inmensa soledad de los demonios. ‘Sus pies corren al mal, y se apresuran a derramar sangre inocente; sus pensamientos son pensamientos de iniquidad, desolación y destrucción hay en sus caminos’ (Isaías 59:7).

Mire usted, quien esto lee: Ortega ya está ido, pero como dicen los mexicanos, nos quiere asustar con el petate del muerto. No está él en posición de poner ninguna condición. Es el pueblo quien tiene ahora el poder, quien pone ahora las condiciones. El pueblo, que ha pagado y sigue pagando un alto precio por llegar aquí donde ahora estamos, con el dictador contra la pared y espadas colgando sobre su cabeza, sostenidas por endebles hilos. Los centenares de muertos, los miles de heridos, los cientos de desaparecidos, los centenares de presos y presas, los miles de exiliados, el sufrimiento de millones de personas no ha sido en vano. El tirano está con un pie en la tumba fría. Es cuestión ahora de sentarse y esperar para verlo irse, como se fueron tantos antes de él. Once larguísimos meses ha luchado este pueblo aguerrido. Ahora se necesita nada más de un poco de paciencia. Hay que sentarse a ver el último acto de esta farsa horrorosa.

¿Que estoy loco piensa usted? Sí, eso también pensaban algunos cuando hace más de diez años advertía yo en este mismo blog que ocurrirían todas estas cosas que hemos visto ocurrir y decía que había que matar a la dictadura entonces, cuando aún estaba en la cuna. Predicaba yo entonces en el desierto, sin nadie que escuchara.

Las sanciones que vienen en camino tienen aterrorizado al dictador y su prole pues ¿de qué sirve tener toneladas de dinero si no se puede usar? El dinero no se puede comer, no se puede poner encima como una lujosa prenda de vestir, no se puede usar como se usa un auto deportivo.

Dejen que vengan las sanciones, véanlo quedarse sin plata, sin sicarios. Sin control. Sin poder gobernar. Déjenlo sólo y lo verán llorar y clamar por un diálogo. Esperen un poco más y lo verán pedir cacao. Déjenlo temblar de miedo y suplicar y entonces habrá que darle el golpe mortal.

Mientras tanto, dialoguemos. Dialoguemos nosotros, sin el tirano, sin sus zombis. Dialoguemos nosotros, los patriotas. Escojamos dentro de la UNAB un gobierno de transición hacia la democracia que haga eso precisamente: preparar las condiciones para que podamos pasar de la dictadura hacia la democracia (un nuevo consejo electoral, unas nuevas reglas del juego, un nuevo sistema de justicia, unas elecciones, ¡tantas cosas!). Un gobierno que cree las condiciones para que no regrese nunca más la dictadura.