viernes, 28 de mayo de 2021

Yu no man broko mi

De pura casualidad el sábado pasado vi la transmisión en vivo del Eurovisión, el festival europeo de la canción, que con un año de retraso, tuvo lugar en Rotterdam, Paises Bajos. Fue un espectáculo muy vistoso, muy alegre, hubo muchas canciones de gran calidad, pero de todas ellas la que más me impresionó fue la que representó al país anfitrión y voy a contarles por qué. Se trató de la canción con el título “Birth of a New Age” del Surinamés Jeangu Macrooy, quien también la interpretó junto con su hermano gemelo y una cantante. La letra fue escrita en inglés y contiene algunas frases de Sranan Tongo o surinamés, un lenguaje Creole basado en el inglés y el holandés y que es la lengua popular de la población surinamesa aunque la lengua oficial de Surinam es el holandés.

Lo que hoy es la República de Surinam fue colonia holandesa desde la segunda mitad del S. XVII hasta su independencia en 1975. Primero había estado bajo control de ingleses y holandeses, pero en 1664 los ingleses cambiaron su parte de Surinam por el fuerte Port Amsterdam, en la punta sur de la isla de Manhattan, que hasta entonces estaba bajo control de los holandeses. Ingleses y holandeses llevaron al país negros africanos esclavizados para trabajar en sus plantaciones de caña de azúcar, cultivo para entonces muy lucrativo. Aquellos esclavos no tenían una lengua común para comunicarse entre sí y fueron quienes dieron vida a la nueva lengua, el Sranan Tongo, basado en sus orígenes en el inglés. Al marcharse los ingleses, la lengua se enriqueció entonces con un vocabulario holandés conservando la gramática inglesa. Los esclavos tenían prohibido hablar holandés y los nuevos grupos étnicos que fueron llegando al país adoptaron la lengua de los esclavos, que se convirtió entonces en la lengua franca del país. Más tarde, al final de la época colonial y en los comienzos de la época republicana la lengua perdió fuerza frente al holandés surinamés, pero en los últimos tiempos su uso se ha extendido.

La canción que les cuento contiene una frase que dice “yu no man broko mi” que literalmente se traduciría como “no podés romperme” o ‘no podés quebrarme” y que es una referencia a un dicho que viene desde la época colonial y es “Mi na afu sensi, yu no man broko mi” o sea: “soy un medio centavo, no podés quebrarme (dividirme)”, y es porque afu sensi” era en la época colonial, la moneda de medio centavo, la de menos valor, el mínimo posible, y ya no era posible dividirla. Lo que el dicho significa es interpretado de varias maneras, como “soy como una moneda de medio centavo, aunque no valgo mucho, aunque soy pequeñito, no podés romperme” y es utilizado para darse ánimo y dar ánimo a otros. Es una frase retadora que también puede interpretarse así: “podés hacer conmigo lo que se te ocurra pero no podrás romperme”.

Por todo esto recordé a Nicaragua, que en los últimos tres años ha conocido gente que por más que la dictadura lo intente no puede romper. Son con mucha frecuencia hombres y mujeres humildes –como monedas de medio centavo–, que han sido encarcelados y vapuleados, sometidos a las más horribles humillaciones y al salir de la cárcel son asediados y perseguidos constantemente y sin embargo no es posible para los sicarios del régimen doblegar y destruir sus espíritus. Son también esos hombres y mujeres que aun cuando se encuentran en las mazmorras del régimen siendo torturados de manera inhumana le dicen desde allá a la dictadura “yu no man broko mi”.

Creo que esta canción bien podría ser el himno de nuestra lucha contra la dictadura.

La canción dice muchas más cosas que inspiran, pero búsquelas y encuéntrelas usted, yo solo le cuento este pedacito.

Aquí les dejo el enlace al video oficial de la canción, la letra pueden encontrarla buscando por ahí. Procuren verla en una pantalla grande y con buen sonido. Les recomiendo buscar también la presentación en vivo en el festival. Es potente.

https://www.youtube.com/watch?v=p4Fag4yajxk




lunes, 10 de mayo de 2021

A propósito de una "negociación". Diez breves párrafos (para que no se aburra usted)

 

Entendámonos.

1. En la política formal de Nicaragua no existen partidos políticos, lo que hay son agrupaciones de personas disfrazadas de partidos políticos. Algunas de esas personas y de esas agrupaciones son abiertamente criminales, otras son cómplices nada más de los poderosos y viven de las migajas que estos les dan. Entre ambos extremos se mueven otros tipos de organizaciones, igualmente disfrazadas de partidos políticos, pero no lo son. Ninguna de ellas resiste ni el más simple análisis. Ninguna de ellas es un partido. Vaya si no me cree y entérese de qué cosa es un partido político y compárelo luego con esas organizaciones.

2. Los “partidos” en Nicaragua son autorizados para “hacer política” por el “partido” sandinista, por la dictadura pues. Cada partido tiene un guion que la dictadura le da y que debe seguir fielmente. Si un “partido” se sale del guion es sacado del juego. Así, los “partidos” de la política formal, esos que tienen representación en la Asamblea Nacional y aquellos que aspiran a tenerla, se mueven dentro de unos ciertos límites que la dictadura le marca. Son todos ellos grupos colaboracionistas que dependen del favor de la dictadura.

3. La dictadura (pero no ella sola) destruyó la política nicaragüense. Corrompió a los corruptibles y sacó del juego a los partidos (así, sin comillas) que le hacían oposición. Sacó también del juego y destruyó a toda aquella personalidad que representase un peligro para el poder del dictador. Los políticos incorruptibles fueron marginados, mantenidos a distancia, vigilados y neutralizados de mil horribles maneras.

4. Antes dije “Asamblea Nacional” pero esa ni es asamblea ni es nacional. Es un club al servicio de la dictadura, no al servicio de la nación, y donde no se mueve ni una hoja si la dictadura no lo manda así.

5. En Nicaragua no se producen negociaciones entre partidos, pues estos, como les digo, no existen, lo que se produce entre esos grupos son negociaciones que se parecen más a la repartición del poder y el territorio entre familias mafiosas, que a las negociaciones que se dan entre partidos allá donde existe democracia.

6. En la política formal de Nicaragua no hay políticos, los que hay son traficantes de poder.

7. Le he dicho todo lo anterior para llegar a esto: ni el CxL ni el PRD están “negociando” en función de los intereses de la población. No negocian en atención a los intereses de usted o de los míos, de los de la familia de usted o de la mía. Ellos ni siquiera están negociando nada, de lo que sea que estén haciendo ahora el producto será algo que será favorable a la dictadura, de la que ambas agrupaciones son solo marionetas.

8. El CxL y el PRD no negocian entre sí, solamente siguen las líneas que desde El Carmen les bajan. Es el dictador por medio de sus agentes quien dirige la "negociación".

9. No vale la pena dedicar tiempo a tratar de entender el objetivo que persigue el teatro de la “negociación” de estas agrupaciones, eso ya se verá más adelante. Quizás, para subirse el perfil, quieren hacernos creer que en realidad negocian, que trabajan duro por el pueblo.

10. Lo que es muy claro o debería serlo es que bien sea que se produce “unidad” o bien sea que hay rompimiento, el resultado de esa "negociación" es el deseado por la dictadura, que le rendirá sus frutos en algún momento. Es preciso estar conscientes de ello.